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domingo, 12 de enero de 2014

VIVENCIAS LUMINOSAS II

Anoche tuve la dicha de pasarla hermoso. Lleno de vida,junto a un grupo de amigos de mis padres, siete personas, que vinieron al departamento de ellos. Empanadas, pizza, helado, sandwiches, y la presencia de un amigo de la familia, folklorista, que nos canto música muy linda, y nos habló de los Incas, y de pueblso originarios.Trajo el instrumento llamado, caja.  Una persona feliz. Recuerdo a Osho, cuando decía "respeta a la persona feliz. Es un ser sagrado". Este es el caso, sin ninguna duda. Risueño., exitoso en el canto, actor de la vida y de la alegria, repetuoso, limpio, un ser como pocos he conocido. Francamente Carlos, no tiene iguales. Por lo menos, en mi vida. He conocido personas parecidas, si. Pero él, destila desde que lo conocí allá por el año 1985, alegría y mucha actividad. Es de esos seres positivos, que de tal manera, vive una vida de actividad-es técnico químico, y cantante de folklore, profesor de canto  y productor musical- y con un ánimo siempre pum para arriba. Ante él, uno se siente con ganas de vivir más plenamente. En serio. Yo estuve, junto  a los demás, motivado, con palmas, y cantando y hasta con algun bailecito. Porque me encuentra con la conciencia cósmica.Y siendo así, puedo valorar a su persona, como a otras. El grupo que estaba anoche. Risas, y alegría. Para que todos podamos saber que la vida es belleza y en este caso, música. Nos hacía cantar, palmear, y siempre una actuación cuando relataba algo de su trayectoria. Incluso contó algunas experiencias, difíciles, pero salvadas por su humor. ¡El humor!. Cuánto amo el chiste, la alegría. Y Carlos es eso, claro. Porque cuando uno se relaciona con gente como el,la vida es más amable, y menos preocupante. Hacia dos años que no venía a vernos. La última vez, le regalé un libro de arqueología inca. Le encanta el tema. Como a mi. Bucea en su historia familiar. Su árbol genealógico. Viajó a Perú y Bolivia, dos veces. Tiene mucho material sobre indigenas. Es simplemente un hombre feliz. 

Después me fui a mi casa, a ver con el telescopio, por unq hora y media,o dos. También con su hermano, los prismáticos. Vi estrellas, la luna. Escuché musica. La pasé re bomba, porque seguramente, así lo desidí. Porque lo decreté. Porque no me dejé estar, con la animosidad esa, que se suele tener, de postergar la felicidad. O de "no, me voy a dormir". ¿Por que?. La vida si es que es corta-cosa que a veces, se cuestiona-hay que vivirla con intensidad. Y más yo,que pasé por épocas aciagas, malas. Entonces, ¡a seguir disfrutando de las estrellas, la vida,la gente, las cosas!. Y no perderse la próxima visita de Carlos, el año que viene o el otro.  No habrá lugar para pelearse con él. No. Porque es un hombre pleno y feliz. ¡Y nosotros también lo somos!.. 

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