El cambio climático arrecia. Se dice que falta poco para llegar a un punto de no-regreso. Una de las fechas que más he leido es 2050 y antes también. ¿Qué haremos?. No se sabe. Los cientificos se estrujan la mente para -con computadoras- realizar modelos matemáticos, y hacer algún tipo de pronóstico, pero no puede saberse casi nada. Si,los satélites por ejemplo, están monitoreando la sal del océano, y la corriente oceánica de El Niño, es su faceta agua, y en su faceta, aire, atmósfera. Es un fenómeno físico,mas o menos nuevo. Pero no tanto,porque los Incas,dicen, lo conocian. Pero no sólo el hombre estudia con satélites. Hay trabajos de campo, en desiertos, en praderas, en ciudades,que revelan todo tipo de información, que ratifica cambios en las pautas de comportamiento, que llevan a deducir un aceleramiento de cambios naturales, a causa del calentamiento global.
¿Qué hay del auge de los robots,o la robótica? Se puede dar un gran avance. Es algo caro, y no existen aún empresas en cantidades para elaborar robots. Pero en Japón, ya se empezó hace bastante. Incluso he leido de robots sexuales,para empresarios exigentes. Tanto hombres como mujeres, con piel artificial, y hasta un símil de sudor, en esas pieles sintéticas. Los robots que construyen maquinaria-autos y otras- hace un buen tiempo,que los tienen varios paises. Ahora los que son con formas humanas, no son muchos,pero existe uno que compone música de piano, en Japón, y otros que bailan muy bien. Hasta tienen voz sintética, y responden algunas palabras. En este siglo, entraremos en la revolución de dos aspectos o tres: 1. La robótica, antedicha. 2. El estudio del cerebro. 3. La Genética.
¿Qué pasará con lo social y político?. Para el próximo trabajo les digo algo.
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