EL INFIERNO ABRIÓ LAS PUERTAS DEL CIELO.

Hoy me desperté y dije este aforismo: "En la luz de mis ojos, está la esperanza del cielo hermoso". Pues si. Hace 17 años, pasaba un infierno en el hospicio, y ya, éste cumplió su misión de despertarme de la fealdad y el asombro de una oscuridad  y un espanto, de un trémulo de llanto, de un sin sentido y desolación, para ahora, cantar una canción, de logros y nuevas esperanzas.¿A dónde voy con tanta ansia?. Con deseo, ahora, menos problemático, a la epopeya de una risa indiscutible, de tiempos felices y mucha alegría; la de los éxitos de la bondad y el buen vivir. Quiero vivir. Mejor , más, y después, partir. Hacia fronteras desconocidas, y llenas de vida. Este es mi momento. ¿Pasó lo "sangriento"?. Si. Ya llegó la nueva vida. La del despertar, la del cantar, la de reir, y la de bailar. Los invito en mis blogs a seguir la aventura de mi travesía. Doble y bien apasionada. Más allá del infierno vivido. Ahora un cielo. ¿Compartido?. Quizás. Pero estoy seguro, que viviré el recuerdo del futuro. El futuro de un buen vivir. Para sentir y ganarme lo que me corresponde. La paga merecida. Sólo debo confiar y seguir con la frente alta. Y llena de optimismo. Porque ¿qué no es la vida sino un destino feliz para que el que quiere ser feliz?. Un sentir en cada instante. El momento de cada momento. La vida en cada vida.