Asi, entonces, se perdiendo más la timidez. Y de esta forma, re inicié mi etapa de creatividad, que había perdido un poco, unos años atrás. Claro, desde chico fui humorista. Pero esta vez, me ancausaba al arte de las texturas. Y eso hice en estos meses también. Mientras tanto, me despertaba con música en mi mente. Y con aforismos. Comencé a ver ovnis, o luces extrañas, en mi barrio; tanto de día como de noche. E hice mi primera salida a ver el cielo, el 15 de septiembre de 2012. Mientras tanto, encontraba coincidencias en mi vida. Son los llamados sincronismos. Empecé a hacer unas artesanias astronómícas, copiadas de un libro de astronomía, que me regalan en diciembre de 012. Y la vida me sonreía mas, y más.Hacia mejor las tareas de la casa. Tenía más y más alegría. Tuve los primeros llantos de extrañeza, de no sé que. De amor. De agradecimiento. Oraba más. Y dejé de rezar el rosario. En aquellos meses, Gabriela, mi vecina del segundo piso me invita a su departamento, ya que le comentaba acerca de mi relación con mi ex-mujer, ya. Y nos emocionamos. Me dice
--Has recibido a Cristo. Al Espiritu Santo.
Lo que pasa es que ella es evangelista. Me dijo algo hermoso:
--Tu nombre ahora está escrito en el cielo...
Igual, no perdi la amistad con ella, pero hoy, no voy a las reuniones de evangelismo. Claro, porque habia empezado a ir, en los primeros meses de 2013.
Comencé a ir al Parque San Martin, mucho. Una o dos veces por semana. Y hasta, tres. Hablaba con los árboles. Si. Aunque les parezca extraño. Y pasó algo. En septiembre de 2012, estaba en la casa de mi ex-suegra. Y el gato, el Piquitin, "me habla" o sin comillas. ¡Qué alegría tenía!. Era el comienzo de a algo que siguió.
¿La conciencia despierta?. Si, amigos. Eso es y será.
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