Para el año 1976, empezaba a pensar en qué seguir en la facultad. En mi casa, mi padre trabajaba, como bióquímico, en su laboratorio, y como jefe del servicio en un hospital. Mi madre, empezaba, lentamente, a alejarse de la docencia, a la que ya había renunciado. Fue maestra rural. Y por aquel año, pintaba,para -con el tiempo- ser una destacada artista plástica. En aquel momento, a mi me agradaba la radio y la televisión. Es decir, los circuitos, los transistores, las resistencias. Y ya supe hacer-aunque no integramente- una radio a transistores, ayudado por un colega mi mi padre.Me reconfortó ese hecho. Por eso, comencé a tenerle cariño a la ingneniería el electrónica.Esta sería la primer carrera de la cual tendría interés en mi vida. Por eso,luego de salir del secundario, cosa que me reportó una cierta paz, porque el fenómeno de las cargadas llegaba a su fin, quiser hacer el pre-universitario de esta carrera en la Universidad Tecnológica Nacional de Mendoza. Pero llegué tarde. Entonces, en el año 1977, colaboré con mi padre, en su laboratorio, haciendo los informes de análisis clínicos, con máquina dactilógrafica de aquellos años, curso que aprobé con 80 palabras por miinuto, y felicitado. Si hay algo de lo que fui y soy experto, es en mecanografía. Los dedos mios,son más pápido que la luz. Por eso, Einstein si viviera, haria conmigo una nueva tesis.
Siendo así, fui laburando todo el año, como lo han hecho otros, con sus padres. No me sentia para nada bien. Claro,porque para el sistema y para aquella edad, 19, debo estar en una facultad, y hasta con un trabajo a la vez. Sobre todo en una sociedad como San Martín, Mendoza, en donde los bancarios y oficinistas y empleados públicos abundan como las algas en el fondo del mar. En donde está San Martín,ahora. Bueno, para no ser tan duro,en un lago, no en el mar.
Y ese año, la pasé con una novia.Si. Aunque ustedes no lo crean. Se llamaba Silvia, y era de la ciudad aledaña, de Palmira. Algo más, me veía con otra, simultáneamente, como decía Jorge Corona. Se llamaba Adriana. Entre Adriana y Silvia, el laboratorio....saliditas...cositas...etc...pasaba un mal año. Bueno, entiendan que desarrollar la que me dijo Ricardo Rivera era la iniciación, es cosa difícil. Complicada.De valientes. Ya que mis pesos mentales y espirituales, eran muy grandes. Pero la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, como decia Pedro Navajas, el personaje musical, de Rubén Blades, el panameño.
Para 1978, volví a la carga con electrónica. Ingeniería en electrónica y electricidad, en la Facultad privada,Mendoza. Hice el pre-universitario y entré. Estudie un año, y largué.Fiel a mi actual estado de poesía, acabo de rimar otra vez. (Tres veces, ja!). Te decían "no puede ser que empieces y dejes, sos incostante"...¡Minga!. Si no hubiera sido por mis múltiples experiencias, seria un pelotudo oficinista o empleado público. Prefiero ser inconstante. Aunque me haya costado el mote de vago, o de pelotudo. ¿Quién es el verdadero vago en este pais?. Hay que fijarse en su propia parcelita. ¿La riegan frecuentemente?. ¿Le ponen flores?. No. Por eso, todos los que dicen clichés, frases hechas, están y estarán como lo que siguen siendo. Viejos. No solo los que ahora tienen 80 o 90 años. Conozco gente que tiene mi edad, 54 años, y son muuuy viejos.Eh. Por eso, me enorgullezco cuando ahora me dicen niño, y loco. Loco lindo. Niño enamorado....de la vida y la Conciencia Cósmica.
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