En aquellos años, iba a estudiar ingeniería electrónica. Mi padre me llevó a la Universidad Tecnológica Nacional, para ver el tema de las inscripciones. En Mendoza, capital. Allí, vi a un ex-compañero de la primaria, que estaba sentado en una de las escaleras de la entrada, fumando. Rubén Díaz Me dice que también andaba con ganas de estudiar esto. Lo saludo. Lo veré después, unos trece años adelante, estudiando para maestro de escuela. Yo renía una gran pasión por la radio, la televisión, los transistores. Coleccionaba transistores. O los juntaba en una bolsita. No entré a la Tecnológica; más lo hice después en una facultad privada. Alli, estudié cerca de un año. En aquel año, 78, se hizo el Mundial. Mi salud, considerada alterada, lo cual no niego, se fue agravando para llega a un año 80, muy embromado, pésimo.
Sin embargo, fijé mi atención en ciertas actividades, como el periodismo, carrera que estudié con entusiasmo para rendir una sola materia, análisis de imágenes En ese año, también estaba avanzado en tareas de ovnilogía,metier que me mantuvo ocupado, de manera casi full time, durante por lo menos siete años. O sea de entre los 14 años, y los 21. Conocí un montón de investigadores, del pais, y del mundo. Recibi centenares, quizas miles, de cartas, papel que ya no existe por el tema de internet y las redes sociales. Formé parte de tres o cuatro instituciones juveniles de estudio de los ovnis. Estudiaba otras cosas.
Siempre amé leer, escribir, estudiar. Por esos años, viajaba a Mendoza,muy seguido. Hacia cursos. De arqueologia, computación(perfoverificación, se empeza a llamar por esas épocas), inglés.Pero por esas cosas de la vida, las tribulaciones, la ansiedad, me jugaba malas pasadas. Sin embargo, con los años, tendría muchas más experiencias de vida, de intelecto, de amor, de pasiones sin límites, jolgorio, y lo que creo que es importante llevar a la práctica este dicho: "Cuando empiezas a valorarte, le das valor a la vida". Y ya estoy en eso.
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